Ética y Política
Ética y política
"En política hay que sanar los males, jamás vengarlos" - Napoleón III
Idealistas políticos:
Los gobernantes deben cumplir con las leyes y los principios éticos que
las justifican. El fin no justifica los medios, y debemos buscar la
justicia no solo para nuestro país, sino para el resto del mundo.
Realista político:
Un gobernante debe ser astuto y estar dispuesto a violar la ley si su
país se beneficia de esto. No compromete el bienestar de la nación para
proteger la justicia y los derechos fundamentales.
La relación entre política y ética pone de
manifiesto una cruda realidad para resolver completamente los problemas
sociales, la ética debería ser respetable por todo el mundo. Pero es
muy difícil que eso suceda siempre habrá gente que quiera imponerse que
defienda sus propios intereses que se aproveche de los demás. Y eso
obligará a las personas justas a defenderse en un mundo ideal no haría
falta la policía o serían innecesarios los ejércitos pero la realidad
hace a las personas precavidas.
La
relación entre ética y política es compleja pero es absolutamente
necesaria para no caer en situaciones de injusticia y de discriminación.
Eso no significa que se consideren actividades idénticas sin
reconocer las diferencias que existen entre ellas. No puede decirse que
todo lo político tenga una dimensión moral: hay aspectos de la
política y del derecho que son técnicos, pragmáticos y que se escapan
del ámbito de la ética. Pero muchas de las directrices de la política
actual son susceptibles de una valoración ética y de su seguimiento
depende que el proyecto ético común pueda llevarse a cabo a escala
mundial.
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